África no es un país
"Salvo por el nombre geográfico, África no existe", decía Ryszard
Kapucinski. Y sí, desde Europa, acostumbramos a simplificar su realidad
hasta hacerla una y pobre, catastrófica y dependiente. Pero África es un
continente: 55 países, mil millones de personas, multiplicidad de
mundos, etnias, voces, culturas... África heterogénea y rica contada
desde allí y desde aquí. Un blog coral de la mano de Lola Huete Machado.
Kok Nam: los ojos de Mozambique
He llegado a Mozambique 9 días tarde. Los mismos que hace que falleció el fotógrafo mozambiqueño Kok Nam.
Él captó y describió la lucha por la independencia, la guerra, la
libertad y los rumbos de la nueva sociedad que está surgiendo en su
país. El 11 de agosto moría en Maputo, a los 72 años de edad, tras décadas de trabajo y lucha. La fotografía, el periodismo y hasta la sociedad civil de su país no serían lo mismo sin él.
Kok Nam era hijo de inmigrantes
que procedentes de Canton llegaron al país al inicio del siglo 20 y se
dedicaron a la agricultura. Nació en 1939 en Lourenço Marquez (hoy
Maputo). En 1956, empezó a trabajar, como aprendiz, en el laboratorio fotográfico “Focus”. Allí coincidió con uno de los grandes nombres de la fotografía mozambiqueña, Ricardo Rangel.
A mediados de los años 60, cuando ya había adquirido suficientes conocimientos, fue contratado como fotógrafo por un par de periódicos de Beira,
“Diário de Moçambique” y la “Voz Aficana”, como su corresponsal en el
sur del país. Los diarios eran propiedad de la Iglesia católica, que en
aquella ciudad tenía como máximo representante al obispo Sebastião Soares de Resende, muy crítico con el sistema colonial,
lo que favoreció un ambiente progresista que marcaría el carácter y la
carrera del joven fotógrafo. El director de fotografía del grupo era
Ricardo Rangel, lo cual propició que la amistad entre los dos se
afianzase y prolongase en el tiempo.
En 1968, Kok Nam pasó a integrar la redacción de los diarios “Noticias” y “Noticias da tarde”. En 1970, fue uno de los fundadores de la revista “Tempo”, que consigió
ser todo un referente por su seriedad y crítica al gobierno colonial,
lo que hizo jugando con los límites de la censura política que imperaba
en la época. Trabajó en esa publicación durante dos décadas, llegando
a ocupar el puesto de director de fotografía. Al final del periodo
colonial y tras la independencia de Mozambique (1975), “Tempo” se
convirtió en la publicación más influyente del país.
Es entonces cuando da comienzo la edad de oro de Kok Nam. Durante las siguientes décadas, el fotógrafo recorre incansablemente el país
retratando la transformación que está viviendo. También fue en ese
momento cuando empezó la guerra civil y Kok Nam plasmó en su obra los
desastres de la contienda, el día a día de los combatientes, de los
civiles, de las masacres…, y de los nuevos líderes revolucionarios,
especialmente del primer presidente del país, Samora Machel.
La peculiaridad de Kok Nam es que él siempre luchó por la libertad de expresión y nunca renunció a sus principios, independientemente del régimen que estuviera en el poder. Esta lucha le llevó a unirse al primer grupo editorial
independiente que surgió en Mozambique tras los acuerdos de paz de 1992
y el nacimiento del multipartidismo en el país. Así fue
como aterrizó en la revista “Savana” de la que llegaría a ser su director. Puesto que mantuvo hasta su muerte.
Además, sus trabajos se han publicado en “The New York Times”, “Time Magazine”, “The Independent”, “O Expresso” y muchos otros medios internacionales.
No cabe duda que el reciente auge del periodismo independiente mozambiqueño, a pesar del control que el Frelimo, partido en el poder, ejerce, debe mucho a la lucha y el trabajo de Kok Nam.
La fotografía de Kok Nam está llena de fuerza, dramatismo y denuncia,
pero sin caer en el moralismo. Tampoco olvida los momentos alegres de
la vida. Durante décadas ha recogido el día a día de un país que buscaba
su propia identidad, al mismo tiempo que denunciaba la opresión y la
esclavitud, como ocurre con la primera foto mostrada en esta entrada:
un grupo de jóvenes trabajadores se lava en las orillas de un río en la
provincia mozambiqueña de Zambezia. Estamos en la década de los 70,
tras la independencia, y Nam quiere mostrar que, a pesar de ello, el
colonialismo no ha terminado y que el nuevo estado mantiene muchas de
las antiguas actitudes, contra las que hay que luchar. En todas sus
fotos, Kok Nam siempre supo plasmar el día al día del sufrimiento y las
alegrías de los hombres y mujeres de Mozambique.
En los últimos años, distintas exposiciones internacionales
han reconocido el buen hacer de Kok Nam, como las celebradas en Canadá
en 1991 o en Italia en 2002. En 2004 tuvo su primera gran exposición en
su país, en el seno de PhotoFesta, en Maputo. A partir de ahí, diversos
libros y homenajes han reconocido el talento de este gran profesional.
Sin embargo, la fama no le cambió en sus convicciones
y siguió luchando por sus ideales hasta el último día. A pesar de todo
eso, ha sido difícil conseguir fotografías para ilustrar esta entrada.